Durante la jornada de alegatos, la fiscalía sostuvo que quedó probado que el acusado trasladó 500 kilos de explosivos sin autorización ni medidas de seguridad. “Era una conducta desaprensiva e ilícita”, señaló el fiscal Candioti.
Este martes se realizaron los alegatos en el juicio por el traslado de 500 kilos de explosivos que fue detectado en junio del año pasado en el puesto Santa María, sobre la Ruta 12 en cercanías de Cerrito. La jornada tuvo como eje central el pedido de la fiscalía de imponer 4 años de prisión de cumplimiento efectivo al imputado: Alberto Nelson Barnada, de 76 años.
El fiscal José Ignacio Candioti explicó a Elonce: “Habíamos realizado el juicio en jornadas anteriores, donde declararon los testigos que citamos desde la fiscalía. La prueba recolectada daba por absolutamente probado que el imputado había cometido un delito de gravedad”.
El funcionario judicial puntualizó que se trataba de “una cantidad cuantiosa de explosivos, 500 kg de gelamón, que es de alto voltaje y así lo indicaban los informes de Fabricaciones Militares”.
Juicio por traslado de explosivos: se realizaron los alegatos
Candioti remarcó que el acusado no contaba con la documentación correspondiente, no estaba autorizado ni cumplía con requisitos básicos: “No había constancias de por qué él tenía en su poder este cargamento, ni de hacia dónde iban los explosivos. Además, circulaba sin cumplir con mínimas medidas de seguridad: no había señalamiento en la camioneta Hilux 4×4, ni cartelería, ni extintores por si había algún incidente”.
Además se señaló que la camioneta estuvo estacionada a pocos metros de una estación de servicio, sin cumplir normativa alguna. “Fue una conducta temeraria que debe ser castigada”.
Cruce por el túnel subfluvial
Uno de los puntos más destacados del alegato fue el paso de la camioneta con media tonelada de explosivos por el túnel subfluvial. “El túnel prohíbe expresamente trasladar explosivos y Barnada lo hizo con 500 kilos de gelamón. Esa cantidad, según trabajos de investigación, puede volar un puente de 160 metros”, advirtió Candioti.
El fiscal también indicó que el imputado intentó ocultar lo que transportaba: “Primero dijo que llevaba herramientas, luego fertilizantes. Los testigos civiles fueron claros: Barnada había mentido acerca de lo que llevaba y generó un riesgo para toda la comunidad”.
Defensa y próximos pasos
La defensa pidió la absolución del acusado y, en forma subsidiaria, que en caso de condena se establezca una pena condicional. Argumentó que la ausencia de detonadores impedía un estallido. Sin embargo, la fiscalía replicó que “aun sin detonadores, el gelamón podía explotar en determinadas condiciones, como un derrame de combustible”.
El tribunal dará a conocer el adelanto del veredicto el próximo viernes 12 de septiembre al mediodía, tras escuchar las últimas palabras del imputado. “La fiscalía cree que este es un grave hecho que no debe quedar impune. Es necesario que exista una condena de prisión efectiva”, concluyó Candioti.