En un partidazo, el Rojo de Villa del Rosario dio vuelta la serie de cuartos de final ante Colegiales y logró la hazaña. El CAI, que en Concordia había sufrido una dura derrota en un partido con varias polémicas, goleó 4 a 0 en su casa y, en los penales, se clasificó a las semis de la Copa Entre Ríos.

En la noche del miércoles, en la Caldera de Villa del Rosario, se disputó el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa Entre Ríos entre Independiente y Colegiales. En la ida, en un partido marcado por varias polémicas, el conjunto concordiense había ganado por 4 a 0, lo que comprometía la clasificación del CAI.

Sin embargo, en una jornada épica y que quedará para el recuerdo, el equipo dirigido por Antonio «Tono» Miño, con coraje, buen fútbol y el empuje de su hinchada, vapuleó a su rival por 4 a 0 e igualó la serie, llevando la definición a los penales. Los goles fueron convertidos por Santiago «Cucha» Pesoa, en dos oportunidades, Guido Francisconi y Mauricio Miño.

Desde los doce pasos, el Diablo se impuso por 4 a 3 y logró la gran hazaña de avanzar a las semifinales de la Copa Entre Ríos, donde se cruzará con Deportivo Urdinarrain.