El dirigente, que hoy tiene 72 años y atraviesa una jubilación marcada por operaciones oncológicas, de próstata, cataratas y una prótesis de cadera, subrayó: “Doy fe de que Iosper funciona. Tiene irregularidades, sí, pero es una institución que garantiza salud con esfuerzo y compromiso”.
En ese contexto, criticó con dureza el proyecto que busca crear OSER y reemplazar a Iosper, calificando a sus impulsores como “vende patria y voceros del negocio de la salud, que buscan adueñarse de cajas millonarias como Iosper y la Caja de Jubilaciones”. “Esto nos pone en alerta roja”, advirtió ante Canal Once.
Sobre los posibles cambios al organismo, planteó que “los nuevos representantes gremiales deben asumir con la renuncia previa y sin posibilidad de reelección, percibiendo una remuneración equivalente a la de un delegado sindical en funciones”.
Además, propuso “incorporar una figura de representación popular mediante la conformación de una asamblea ad honorem, con participación de trabajadores, prestadores y actores del sistema de salud pública, que pueda ser convocada con el aval de dos directores y con temario abierto”.













