Con fecha 5 de diciembre, la Sala de Trabajo de la Cámara de Apelaciones de Concordia, denegó el planteo de la intendente de San Jaime de la Frontera, Miriam Ruth Díaz, sobre la denuncia de la trabajadora municipal Romina Corradini.
Díaz había elevado un recurso de inaplicabilidad a la sentencia judicial de agosto último. Corradini había denunciado violencia y/o discriminación laboral. En la misma situación estaba otra empleada, Cecilia Vargas.
La Cámara había confirmado el fallo de primera instancia a favor de las trabajadoras, disponiendo sean compensadas económicamente. Luego llegó la apelación de Díaz, la que ahora fue denegada por la instancia competente.
Las trabajadoras ingresaron con la gestión de Antonio Rodríguez, trabajaron cuatro años “en negro” y en la gestión de Díaz continuaron de la misma forma, tal expusieron oportunamente.
“Nosotras nunca cuestionamos el lugar del trabajo” aclararon, manifestando que decidieron realizar la denuncia porque “llegó un momento que se tornó insostenible y cuando nos liquidaron el sueldo, los últimos días de diciembre, nos encontramos con una reducción importante. No sabemos el motivo de la reducción”.
“Nuestra denuncia fue por la reducción de nuestro sueldo (…). Nunca antes habíamos tenido problemas de trabajo, todo el mundo es testigo, en San Jaime nos conocemos todos”, remataron las entrevistadas.













