Este martes, Santa Ana celebra su 125° aniversario y, por primera vez, se estableció el 18 de octubre como fecha oficial para conmemorar la fundación de la vecina localidad.

En ese marco, a las 11 horas, en la zona de costanera urbana, se llevó a cabo el acto de inauguración de un monumento a Cupertino Otaño. La emotiva ceremonia contó con la presencia del intendente, Rogelio Zanandrea; el vice, Horacio Moreira, y la bisnieta del fundador de Santa Ana, Teresita Miñones.

También participaron funcionarios, concejales, vecinos, un tataranieto de Cupertino Otaño y la intendente de Villa del Rosario, Vanina Perini, quien hizo entrega de una placa recordatoria al jefe comunal de Santa Ana.

Al hacer uso de la palabra, Rogelio Zanandrea expresó que «hoy contamos con la presencia de Teresita Miñones, bisnieta de don Cupertino Otaño, y es un placer tenerla a ella y un honor para nosotros poder inaugurar en este día el primer monumento a nuestro creador y fundador, quien allá por el 1897 presentaba el primer proyecto de amanzanamiento de lo que antiguamente se llamaba Pueblo Otaño, un loteo de 59 manzanas que dio origen a nuestro pueblo, que con el tiempo adoptó el nombre de Santa Ana».

Luego, dijo que «ahí empezó nuestra historia, una historia que tiene muchas situaciones , entre ellas muchas traumáticas». A su vez, confió que «elegimos este lugar para el monumento, un lugar que fue recuperado, que marca el límite entre lo que fue el antiguo emplazamiento y el nuevo. Santa Ana hasta el año 1979 tenía otra realidad geográfica y los que hemos tenido la suerte de haber vivido las dos etapas de esta localidad, nos acordamos que por acá cerca pasaban las vías del ferrocarril y un poco más allá, a unos 4 kilómetros, la ruta nacional 14».

«Santa Ana, hasta la década del ’70, tenía un desarrollo muy importante y después del año 1979 fue un pueblo tendiente a desaparecer, se habían ido muchas familias porque no había oportunidades laborales ni de ningún otro tipo, y ni siquiera teníamos un colegio, o sea que habíamos perdido todo», sostuvo el jefe comunal y contó que «el municipio recién se crea en 1984 y creo que ese fue el despegue, el inicio de un proceso de recuperación y hoy gracias a Dios ya tenemos una nueva realidad, lograda con sacrificio y el esfuerzo de todos los vecinos que nos quedamos y afrontado nuestra localidad».

Asimismo, indicó que «todo esfuerzo tiene su recompensa y hoy estamos siendo bendecidos por este lugar, tranquilo y de bellezas naturales». Y añadió que «hay mucho trabajo por hacer y, si bien la citricultura es nuestra mayor economía, el turismo ha sido nuestra gran alternativa».

«Tenemos muchos más desafíos por cumplir, cortar la estacionalidad, tenemos un turismo muy fuerte en el verano y, por supuesto, tenemos el gran sueño termal que se dará aquí cerca, así que ojalá pronto los convoquemos a esa inauguración», finalizó Zanandrea.

Seguidamente, Teresita Miñones se refirió a su bisabuelo Cupertino Otaño: «como familia, sabemos que vivió hasta los 71 años y dedicó 40 a su pueblo, a Entre Ríos. Él nació en Nogoyá, donde primero fue concejal, después presidente del Concejo Deliberante, y luego senador provincial, diputado provincial, gobernador de la provincia y diputado nacional», recordó.

Más adelante, precisó que «él murió el 27 de junio de 1921 y, tras su fallecimiento, en la primera sesión de la Cámara de Diputados de la Nación, un compañero suyo tomó la palabra y habló de todas sus bondades». Y contó que «él escuchaba a todos y su forma de trabajar era el trabajo, y  trabajó hasta el último día de su vida».

«Sentí fuerte lo que significó mi bisabuelo para Santa Ana cuando visité la localidad en su 110° aniversario, cuando yo era directora de Cultura de Concordia. Ese recuerdo de la familiaridad que tenía, primero su familia, su patria y su hogar, que eran todo», afirmó Miñones y aseguró que «él no solamente se ocupaba de los social, sino también de lo deportivo, formando clubes sociales y deportivos. Además, fue el primero que quiso hacer de Salto Grande, lo que hoy es una realidad».

Finalizado el acto, se procedió a la entrega de una ofrenda floral en la cruz mayor del cementerio municipal en homenaje a los vecinos que fueron parte del crecimiento del pueblo.

Fuente: Villa del Rosario Net