El pasado jueves, el viceintendente de Villa del Rosario, Andrés Panozzo Zénere, y el secretario de Gobierno, Diego Cortiana, participaron de una reunión en la Asociación de Citricultores de Chajarí para abordar el estado de alerta fitosanitaria debido a los elevados índices de población de mosca de los frutos y sobre las nuevas medidas que pretende implementar el Senasa para los tratamientos cuarentenarios para los cítricos que van a la provincia de Mendoza y al sur del país. Estuvieron presentes autoridades del organismo nacional, dirigentes, productores y empacadores citrícolas.

Al respecto, Andrés Panozzo Zénere contó a Villa del Rosario Net que «fuimos invitados como representantes del municipio de Villa del Rosario y, en particular, también asistí como productor citrícola para conocer las medidas que pretende implementar el Senasa». En ese sentido, dijo que «actualmente estamos en una emergencia fitosanitaria declarada por Senasa debido a los altos niveles poblacionales de la mosca de los frutos de los últimos meses en los departamentos Federación y Concordia».

En ese aspecto, el viceintendente manifestó que «tanto el Senasa como los productores que mandan fruta hacia la provincia de Mendoza, una zona libre de moscas, están preocupados porque hay rechazo de la mercadería afectada por el insecto. Es por eso que desde Senasa se propone trabajar sobre la trazabilidad de los cítricos que se destinan hacia esos mercados y que se identifique en los DTV (Documento de Tránsito Vegetal) de qué quinta salieron los frutos, porque si continúa habiendo esta cantidad de moscas y estas propiedades siguen muy afectadas, los DTV serán bloqueados y registrados por el organismo nacional». Respecto de esta situación, aclaró: «los productores no quedaron conformes con esto».

Consultado acerca de qué proponen desde el Senasa para reducir o eliminar la población de moscas, sostuvo que «para los productores lo que propone el Senasa no es una solución al problema y no sería efectivo para reducir la población de moscas». A su vez, afirmó que «la idea de los productores y de las instituciones del sector es que se lleve adelante la fumigación aérea, respetando todas las prácticas fitosanitarias, es decir los lugares y horarios en los que se puede fumigar».

«Los fondos para realizar las fumigaciones aéreas serían aportados, en parte, por los productores y se trataría de que la Provincia aporte el resto, aunque nos han dicho que no hay dinero. En ese caso, los citricultores deberían hacerse cargo del cien por cien de los costos, porque tenemos un gran problema en el sector y esto nos afecta en los diferentes mercados», aseguró Panozzo Zénere.

Por último, confió que «la conclusión a la que se llegó es que se luchará y gestionará en Provincia y Nación para que la fumigación aérea se pueda concretar, pero hasta que la Provincia no la habilite, no la podemos realizar».